El cultivo de la vid era tradicional en el valle de la Isla, ya sea en parcelas completas o en joualles con otras plantas. A pesar de la crisis de filoxera entre 1870 y 1880, la producción de vinos blancos y tintos « comunes » para el consumo local no desapareció.
El proceso de elaboración del vino cambió poco en el siglo XIX. La práctica era sencilla: desde la vendimia, hasta la trituración, el prensado, la fermentación del mosto en la cuba, la clarificación por trasiego en otra cuba o el filtrado del vino, y la posterior maduración en barricas de roble o en la botella. La evolución de la viticultura tuvo lugar cuando las variedades de uva tradicionales fueron sustituidas por plantas americanas resistentes a la filoxera y cuando cambió la escala de producción de algunas explotaciones.
En 1902, Jules Honoré Sécrestat, industrial del alcohol en Burdeos, inventor del Bitter Sécrestat y Toni Kola, mandó construir en 1902 la bodega de la finca vinícola de Lardimalie en Saint Pierre de Chignac para la producción semi-industrial de vino blanco y tinto. La exclusión del « Haut pays » de Perigordine de la denominación de origen bordelesa en 1907 y la competencia de los vinos de Bergerac no impidió la producción hasta 1967.
Ilustraciones:
– Postal de una ladera plantada con vides en Saint Louis en l’Isle en los años 50 (Colección Escarment)
– Fotografía de la vendimia de la uva Borie en Saint Astier en los años 30 (Colección privada en Hervé Mercier, Saint-Astier, 1900-1950, volumen 2, La vie Astérienne, Imprimerie IOTA, 2015)
– Fotografía de la vendimia en la Rougerie de Saint Astier en 1938 (Colección privada en Hervé Mercier, Saint-Astier, 1900-1950, volumen 2, La vie Astérienne, Imprimerie IOTA, 2015)
– Fotografía de la bodega Lardimalie. (Colección privada)