La conservación de los alimentos

Se pueden aplicar diferentes métodos de conservación dependiendo del alimento.

Cada vez se trataba de preservar los productos de la temporada de cosecha, cocción o matanza en las siguientes estaciones. Desde el simple secado, pasando por el ahumado, el almacenamiento en un lugar oscuro, la sustitución del agua natural de los alimentos por sal, grasa, azúcar o alcohol, hasta la protección contra el aire, los roedores o los insectos, las posibilidades eran numerosas pero a menudo limitadas por los recursos del hogar y las condiciones climáticas particulares de la región.