La cueva decorada de Gabillou

Los grabados de la cueva de Gabillou en Sourzac fueron descubiertos unas semanas después de las pinturas de Lascaux en 1940 por dos trabajadores. Si sólo vieron un buòu (buey en occitano) en el momento del descubrimiento, son sin embargo más de 200 grabados los que se extienden a lo largo de las paredes de la cueva: uros, renos, caballos, mago, mujer con anorak y toda una serie de animales fantásticos que datan de -17.000 años. La cueva se autentica y la entrada se cierra durante la guerra.

Jean Gaussen lo compró en 1955, se hizo cargo de los grabados, la excavación y lo estudió: este fue el comienzo para él de su pasión por la prehistoria, que alimentó toda su vida estudiando la ocupación del valle de la Isla en el Paleolítico Superior.

Los magdalenienses dibujaban, grababan o pintaban en las paredes de cavidades o rocas o en soportes móviles utilizando sílex, carbón o tintes minerales.

Ilustraciones:

– Foto de la entrada moderna de la cueva de Gabillou, dispuesta en un sótano. Foto Jean Gaussen.

– Foto de Jean Gaussen, en primer plano mostrando un recorrido por la cueva. Foto Marie-Louise Gaussen.

– Los grabados de Jean Gaussen en la corteza de una astilla de pedernal.